Las personas que comparten la cultura maker tienen como precepto, a través de la tecnología, hacer las cosas por sí mismos sin necesidad de acudir a profesionales especializa
dos para cada una de las tareas que integran un proyecto. La idea es dar libertad en la distribución del conocimiento, a través del uso compartido de los múltiples saberes de una comunidad. El objetivo final es un nuevo objeto o acto creativo a través de la reutilización de lo que se comparte en la web. El concepto deriva de otro más reconocido: el DIY (en inglés, sigla de «Do it yourself», que se traduce como «Hágalo usted mismo».
dos para cada una de las tareas que integran un proyecto. La idea es dar libertad en la distribución del conocimiento, a través del uso compartido de los múltiples saberes de una comunidad. El objetivo final es un nuevo objeto o acto creativo a través de la reutilización de lo que se comparte en la web. El concepto deriva de otro más reconocido: el DIY (en inglés, sigla de «Do it yourself», que se traduce como «Hágalo usted mismo».
Para que puedan cumplir su objetivo, es decir, llevar a cabo proyectos tecnológicamente complejos, utilizan, por ejemplo, los dispositivos Arduino. ¿Qué es un dispositivo Arduino? Una placa/chip que se puede programar para que objetos que cumplen una función específica puedan, a través de indicaciones que se van programando, cumplir otra función que no es la habitual. Esto implica innovación y experimentación. Se crea, en consecuencia, un nuevo objeto.
Resumiendo: se programa un chip que le diga a una cafetera que, en lugar de café haga licuados y que, además, avise a otro dispositivo, por ejemplo, un celular, cuaádo se acaba la leche (para los licuados) para ir a comprar más. Todas estas directivas, instrucciones y programaciones están en línea, para descargar, son de código abierto.
Otra de las características específicas de esta comunidad es la de compartir y distribuir el conocimiento. Untrueque de capacidades. La filosofía maker implica «hágalo usted mismo», porque es fácil y porque toda una comunidad está presente, dispuesta a ayudar y de manera gratuita. Existen, por ejemplo, el foro de Arduino (en inglés) y el foro Cómo lo hago, un modo de «democratizar» la cultura tecnológica. La cultura maker ha logrado extender las posibilidades de la inclusión de la tecnología en otros campos: la educación y el arte, entre otros.
Otra de las características específicas de esta comunidad es la de compartir y distribuir el conocimiento. Untrueque de capacidades. La filosofía maker implica «hágalo usted mismo», porque es fácil y porque toda una comunidad está presente, dispuesta a ayudar y de manera gratuita. Existen, por ejemplo, el foro de Arduino (en inglés) y el foro Cómo lo hago, un modo de «democratizar» la cultura tecnológica. La cultura maker ha logrado extender las posibilidades de la inclusión de la tecnología en otros campos: la educación y el arte, entre otros.
La cultura maker trae aparejados, además, conceptos tales como el how to (cómo hacerlo), el fab lab (una fábrica/laboratorio). Todas, definiciones de una misma filosofía. Los ya reconocidos y vetustos tutoriales o preguntas y respuestas se actualizan para aquietar a los nuevos consumidores/productores que quieren más, lo quieren ahora y lo quieren hacer ellos mismos.
La premisa del movimiento implica aprender, enseñar, distribuir y para todo ello es necesario estar «conectados». Tal como se presenta esta filosofía de código abierto, estos proyectos que se desarrollan son subidos, compartidos y pueden ser modificados, enriquecidos y mejorados. Planos, ideas, programas, todo está bajo dominio público. No pertenece a nadie. Pertenece a todos los makers y hacedores que se animen.
Filosofía maker en un mundo físico
En el Laboratorio de Juguete de Jorge Crowe, se experimenta con electrónica lúdica; en el Hacklab de Barracas, de forma inclusiva se experimenta con electrónica y todo tipo de tecnología; Garage Lab es un espacio donde se desarrollan soluciones de forma colaborativa; Flexible es un laboratorio para niños de 5 a 16 años donde, desde hace varios años, se experimenta con ciencia, arte y tecnología; en la ciudad de Mar del Plata está ubicado MatesLab, y hay otros.
Para la fabricación digital, están el Fab Lab Buenos Aires o el CMDLab, del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que albergan herramientas como impresoras 3D o cortadoras láser y ofrecen actividades relacionadas con su uso y posibilidades. En el listado mundial de fab labs, siete son argentinos.
Fuente: Educ.Ar
Fuente: Educ.Ar
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